El tesoro de la vida Espiritual

Desarrollar una relación íntima con el Espíritu Santo es clave para amar más a Jesús, conocer al Padre y tener una vida cristiana victoriosa. Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. “La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” 2 Corintios 5: 17 (NTV).

Tomada de https://www.pildorasdefe.net/

 

En el momento en que clamas a Jesús como tu salvador, no importa la edad cronológica que tengas o el pasado que llevaste, ocurre el mismo milagro: en un momento sobrenatural todos tus pecados son perdonados y Dios toma de su propio Espíritu y sustancia para infundirla en tu espíritu, que había estado muerto hasta ese momento, es allí en donde sobrenaturalmente naces de nuevo.

El Espíritu de Dios vino a habitar dentro de nuestro propio espíritu y nos convertimos en su templo. Es algo que hemos leído o escuchado, pero muchas veces no tenemos idea realmente de quién habita en nuestro interior. 

Piensa en esto: El Dios que creó el universo con su voz, el Dios que se mostró en el Monte Sinaí ante el pueblo de Israel, es el mismo que vive dentro de ti, ¡es una maravillosa verdad!

Pues él quería que su pueblo supiera que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes, los gentiles. Y el secreto es: “Cristo vive en ustedes. Eso les da la seguridad de que participarán de su gloria”. Colosenses 1:27 (NTV).

Luego de que Jesús lava los pies de sus discípulos comienza a hablarles de cómo serán las cosas cuándo él ya no esté. Les advierte que deben permanecer unidos a él para hacer todo y les cuenta de las dificultades de la persecución, incluso con tranquilidad admite que no es momento para contarles todo, sin embargo, les deja al Espíritu Santo que hace varias cosas:

“Tengo mucho que decirles, pero ahora no podrían entenderlo. Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder. También les hará saber todo acerca de mí, y así me honrará. Todo lo que es del Padre, también es mío; por eso dije que el Espíritu les hará saber todo acerca de mí”. Juan 16: 13-15 

Tener el Espíritu Santo es como tener un billón de dólares habitando en ti, sin embargo, muchas veces nos hemos conformado con disfrutar solo 20 centavos de dólar diariamente. Es por eso que necesitas pedirle a Dios una revelación de la persona, el ministerio y el llamado del Espíritu Santo para tu vida. Porque la gloria de Dios llenará el mundo, no solo del cielo a la tierra, sino también desde el interior de cada hijo de Dios, hasta su entorno cercano. 

 

Photo by Julia M Cameron on Pexels.com

 

Una contradicción

A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman” 1Corintios 2:9 (NTV).

El anterior es un fragmento de la carta que el apóstol Pedro le escribió a los Corintios y contiene una promesa algo famosa entre los creyentes, sin embargo, justo después hay mayor explicación cuando Pedro comienza a explicar que esas cosas inimaginables mencionadas solo serán reveladas a los hijos por medio del Espíritu Santo, ¿por qué?, porque el Espíritu Santo escudriña las profundidades de Dios. 

En resumen: No podrás ver claramente lo que Dios tiene para ti, hasta que no pidas ayuda al Espíritu Santo, luego de recibir la revelación del Espíritu Santo, necesitas aprender a manifestarlo en todo lo que eres: pensamientos, acciones, palabras, deseos y emociones, porque no es suficiente que la vida misma de Dios habite en ti si sigues pasando por alguna de estas cosas:

  • Pensamientos de oscuridad.
  • Emociones fluctuantes según lo que te pasa en la semana.
  • Un cuerpo débil o adolorido.

Cada creyente debe aprender a hacer emerger la vida de Cristo que habita en su interior y es Esperanza de Gloria, tanto para ellos como para quienes lo rodean.

 

Formas prácticas de descubrir el tesoro 

  • Medita en la Palabra de Dios: esta es una de las formas en las que el Espíritu Santo quiere guiarte a toda la verdad. Se trata de que tomes fragmentos de la palabra y los aproveches para orar y repetir durante tu día. 

Conforme hagas esto poco a poco tus emociones, pensamientos y hasta tu cuerpo se comenzarán a alinear a la realidad espiritual que Dios tiene para ti que es Luz. 

En Juan 8: 31-32, Jesús revela que solo es la Verdad la que nos hace libres y esta Verdad es una persona: Cristo y se encuentra reflejada en sus palabras escritas en la Biblia. ¿Quieres libertad para tus pensamientos y emociones? Entonces Medita en la Palabra de Dios. 

  • Habla con el Espíritu Santo: el Espíritu Santo es una persona real, ¿Cuánto hablas con él diariamente? Francis Chan lo describe como El Dios olvidado, de hecho, uno de sus libros se titula así basado en la realidad de que muy pocos creyentes tienen una estrecha relación por esta persona de la trinidad. 

Gálatas 5: 16 habla de ser guiados en el Espíritu para dejar las obras de la carne, pero, ¿Cómo pretendes ser guiado en el Espíritu cuando ni siquiera hablas con Él? Es importante que todo creyente desarrolle cada día hablar con Dios tanto en su lengua materna como en lenguas espirituales. Poco a poco esto dará fruto en una relación más fuerte con Dios. 

 

Tomada de https://www.vanguardia.com/

 

El sendero del Padre Nuestro

La oración que Jesús le enseñó a sus discípulos es una ruta segura para llegar a la presencia de Dios diariamente y crecer en tu vida espiritual. Dejamos un detalle aquí, pero te animamos a buscarlo completo en el próximo libro del pastor Andrés Corson La oración es la clave del éxito

  1. Padre nuestro que estás en el cielo…Aquí es un buen momento para pensar en tu identidad como hijo y agradecer a Dios por ser un Padre Bueno.
  2. Santificado sea tu nombre… Este es momento de adorarlo por todo lo que Él es, puedes usar fragmentos de salmos o recordar sus milagros en tu vida.
  3. Venga a nosotros tu Reino y hágase tu voluntad en la tierra como es en el cielo… Aquí pides que se haga la voluntad de Dios en tu vida, familia, ciudad, nación y en todo el mundo. Le pides a Dios que te permita entender sus deseos y sueños también. 
  4. Danos nuestro pan diario… Es recomendable tener una lista de peticiones, aquí puedes conversar con Dios de tus necesidades. Recuerda creer que él escucha y esperar su respuesta. 
  5. Perdona nuestras ofensas, así como perdonamos a los que nos ofenden…  El perdón debe ser una práctica diaria del creyente, así evitaremos caer en amarguras y rencores que debiliten nuestra alma.
  6. No nos dejes caer en tentación más líbranos del mal... Hacemos guerra espiritual porque reconocemos que nuestra lucha no es contra personas sino contra poderes espirituales. 
  7. Porque tuyo es el Reino, el poder y la Gloria por siempreTerminamos siempre con alabanza y adoración, siendo agradecidos.